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2023 AUTORES PRESENTACIÓN DE LIBRO

Lucía Marroquín publica «Un camino a rayas»

El libro ilustrado, que en 2023 obtuvo una Mención en la categoría Narrativa Gráfica, creció y se consolidó en las Clínicas de Escritura con Daniel Link. La editorial EnLápiz lo publica a partir de este mes.

Se trata de un libro álbum ilustrado infantil que narra las aventuras de una cebra que se aleja de la sabana para conocer la selva y luego debe encontrar el camino de regreso a casa. En palabras del comité de preselección de la cuarta edición del Premio Estímulo a la Escritura Todos los tiempos el tiempo, la obra «presenta una belleza naif y dulce, que se expresa en los trazos y manchas de la acuarela, y aborda temas importantes como son la identidad, el crecimiento, el deseo y lo desconocido.»

El Jurado que le otorgó una Mención al proyecto estuvo integrado por los destacados escritores Alan Pauls, Héctor Guyot, Paula Pérez Alonso y Romina Paula.

Además de este reconocimiento, «Un camino a rayas» de la autora Lucía Marroquín fue también finalista del Premio APIM 2024 (Asociación de Profesionales de la Ilustración de Madrid) en la categoría Ilustración infantil y juvenil – ficción.

El sello editorial EnLápiz presenta este mes el libro: «Un camino a rayas es un libro álbum, sutil y delicado, escrito e ilustrado por Lucía Marroquín, con páginas donde el texto y la imagen se acarician, o páginas silentes que narran más que las palabras. «

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2023 AUTORES Cinco preguntas DRAMATURGIA

Cinco preguntas a Rocío Muñoz

Rocío Muñoz ganó el Premio Dramaturgia en 2023 con Campera, una obra de teatro profundamente personal sobre el duelo de un hermano y de la cual el Jurado destacó «un lenguaje particular, inteligente y preciso, doloroso pero lleno de humor». La autora responde cinco preguntas sobre su vínculo a la escritura.

¿Cuándo empezaste a escribir?

Empecé a escribir como excusa para actuar escenas, guiones, monólogos. En un año bastante intenso para mí la escritura empezó a ser más cotidiana y a tener un fin en sí mismo, en una especie de catarsis me empecé a mandar mails a mí misma hablando del duelo, de cosas cotidianas o de imágenes que se me venían a la cabeza. De a poco me empezó a pasar que solo actuar tenía gusto a poco: me encanta y es mi primer amor pero es un amor un poco tóxico. Escribir para mí es una relación más madura, que lleva más tiempo, un espacio donde me habilito el juego de hablar de lo que quiero, como quiero y me dejo ser un todo más que solo un personaje.

¿Tenés algún tipo de rutina de escritura, o un lugar y un momento predilectos para escribir?

No soy para nada metódica, de hecho soy bastante vaga. Por eso los espacios de talleres y la carrera de Escritura Creativa en la UNA son herramientas claves para que me siente a escribir. Necesito tener deadlines y lugares a los que llevar lo que escribo porque si no todo queda en el mundo de las ideas. Esos espacios me ayudan a autoimponerme una rutina y disciplina. Por lo general se me prende la lamparita a la noche, el escritorio se me llena de puchos y empiezo a escribir, pero para que eso pase necesito todo ese sistema detrás empujándome a sentarme y hacerlo.

¿Qué autor te da ganas de escribir cuando lees/ves sus obras?

Soy bastante cipaya para leer, supongo que es porque me crié con una tele con cable en mi cuarto desde muy chica. Sylvia Plath, Lorrie Moore y Vivian Gornick me gustan mucho. Sobre todo las últimas dos por su manera de narrar universos femeninos con mucho humor. Aunque me encanta leer mujeres y creo que de alguna manera algo de estas autoras hay en Campera, el cuento «Nadar de Noche» de Juan Forn fue bastante clave e inspirador para escribir la obra. 

¿De dónde surgió el proyecto de escribir Campera?

Campera es una historia que tenía ganas de escribir hace mucho pero no sabía cómo. Desde la muerte de mi hermano sabía que quería contar algo de eso, después me di cuenta que quería hablar de la muerte en sí, pero no me di cuenta de eso hasta que tuve la primera versión. Arrastraba imágenes desde esa cadena de mails que me mandaba a mí misma, algunos eran para él, escribía escenas sueltas y pensaba en la muerte como una espalda que se iba pero no terminaba de poder organizarlo. Hasta que en el taller de escritura de Mariana Chaud y en encuentros con amigos donde llevábamos nuestro material, fui encontrandole un marco y tomó forma de obra.

¿Cómo es el proceso de revisión de tus textos? 

Para revisar mis textos por un lado están los talleres y por el otro me hago una trampa que es: sin terminar una primera versión vuelvo siempre a lo que estaba escribiendo, lo cambio y sigo, entonces el final pareciera no llegar nunca. Pero llegar, llega. Al menos el de Campera. 

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2023 Incentivo a la edición Premiación PRESENTACIÓN DE LIBRO

«Exterior Playa Atardecer», Premio Narrativa Gráfica 2023, se presenta el domingo

La novela gráfica escrita por Lara Sade e ilustrada por Camila Tellería fue editada por el sello independiente Corazón de Perrx. Se presenta este domingo.

Una versión preliminar de la novela fue distinguida con el Incentivo a la Edición de Narrativa Gráfica en 2023, seleccionada por un Jurado integrado por nada más y nada menos que Alan Pauls, Héctor Guyot, Paula Pérez Alonso, y Romina Paula (quién escribió el prólogo para esta edición).

«Seleccionamos este proyecto por la  originalidad de la propuesta en un género híbrido y por la mirada aguda y cómica, «desde adentro», que despliega tanto en palabras como en ilustraciones sobre el universo del rodaje y sus vicisitudes.»

Romina Paula, durante la Ceremonia de Premiación 2023

El Incentivo a la Edición es un apoyo económico a la edición de obras que, por su formato y género, tienen mayores retos para la publicación. El objetivo es contribuir a la circulación de obras originales que desafían los géneros convencionales.

Exterior Playa Atardecer narra un rodaje de cine independiente. Un equipo técnico joven y algo inexperto convive durante tres semanas, sin percibir sueldo alguno, para grabar una película post-apocalíptica en un invierno en Mar del Plata. La asistente de dirección relata lo que vive: su impotencia frente al clima, el presupuesto que no alcanza, el guion que se reinventa en cada jornada. Como postales enviadas desde el centro del rodaje, las ilustraciones muestran cámaras y trípodes en medio de paisajes desolados, locaciones en estado de abandono, integrantes del equipo técnico que juegan con utilería y vestuario mientras alternan entre la sobreexigencia y el cansancio.

La presentación será este domingo 8 de diciembre en La Plata, en la Sala Polivalente, Pasaje Dardo Rocha (Piso 1), con la presencia de las autoras y Natalia Maldini.

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2023 AUTORES Cinco preguntas

Cinco preguntas a Manuel Cantón

Manuel Cantón obtuvo el Premio Narrativa Breve 2023 con Obsolescencia programada, un conjunto de relatos trabajados a partir del archivo y que atraviesan los géneros, estilos y épocas de la historia argentina. El libro saldrá publicado en Argentina y Chile en 2025, por la editorial chilena La Pollera. Alan Pauls calificó a Cantón como «un escritor ambicioso, en el mejor, más audaz, más riesgoso sentido de la palabra«. Aquí contesta cinco preguntas sobre su vínculo con la escritura.

¿Cuándo empezaste a escribir?

No estoy seguro de que haya una fecha particular. Me acuerdo que de chico, a los cinco o seis años, dibujaba historietas con hombres de palito y globos de texto enormes. Eventualmente dejé los dibujos y me quedé con el texto. A veces, y sin ningún fundamento, pienso que todos los nenes escriben -o cuentan, o narran, a la manera desordenada y delirante que se puede a los cinco o seis años-, que todos los nenes dibujan, y que lo único que pasa es que a medida que crecen dejan de hacerlo. Yo dejé de dibujar, pero no de escribir.

¿Tenés algún tipo de rutina de escritura, o un lugar y un momento predilectos para escribir?

Trato de escribir todos los días, lo que en la práctica significa que escribo día por medio. Me gusta levantarme temprano y dedicarle alrededor de una hora antes de empezar la jornada laboral (o la jornada paga, más bien). En general escribo en mi cama, en la notebook; tengo un escritorio muy bonito, pero ahí hago otros trabajos -redacción a pedido, corrección, trámites- y me gusta que los dos espacios, el tedioso y el placentero, estén separados.

¿Qué autor te da ganas de escribir cuando lees/ves sus obras?

Son varios: Walsh, Puig, Bolaño. A veces Piglia, pero más en los ensayos que en la ficción. Hace poco me entusiasmé con Philip Dick y Sebald; y contemporáneos me gustan mucho Marina Closs, Leila Guerriero y Ted Chiang. En general, los escritores que me estimulan entran en dos categorías: o tienen un estilo muy marcado y reconocible, o pueden pivotear entre varios estilos o géneros dependiendo de su argumento. No me interesa demasiado la lengua estándar de los talleres de escritura creativa norteamericanos, ni los narradores correctos y profesionales.

¿De dónde surgió el proyecto de escribir Obsolescencia programada?

Si tuviera que elegir un principio, diría que Obsolescencia programada tiene mucho que ver con un libro que escribió mi abuelo: Los Cisnes, historia de un pueblo igual a otros mil. Él fue almacenero y tambero durante toda su vida, pero después de jubilarse se dedicó a la historia local. Para su cumpleaños de ochenta, le regalaron -o se regaló, ya no me acuerdo- la edición de un libro que contaba la historia de su pueblo, en el sur de Córdoba, un lugar que nunca pasó los quinientos habitantes. Como suelen ser las cosas hechas por autodidactas, el libro de mi abuelo es muy raro: tiene anécdotas, documentos, archivos; pasa de la historia grande a la historia chica, del golpe de Onganía a la maestra de la escuela, de la crisis del ´30 a una cosechadora mecánica diseñada por un viejo loco de por ahí. Me gustó esa forma de encarar la historia de un pueblo, más por los recovecos que por las avenidas, y me pareció que algo así se podía hacer con la historia argentina.

¿Cómo es el proceso de revisión de tus textos? 

Hay varios tipos de revisiones. Por ejemplo: cada día, antes de empezar a escribir, repaso lo que escribí el día anterior; es una forma de entrar en calor, de ponerme al tanto conmigo mismo, y también de ir focalizando la atención en el texto (y no en el teléfono, en las noticias, en los platos que me falta lavar, etc.). Después hay otra revisión, más meticulosa, que hago cuando el texto ya está terminado. Ahí en general me dedico a cortar cosas: adjetivos, párrafos, fragmentos. Y después, cuando tengo listo algo que se parece a un libro o una antología o algo así, imprimo y vuelvo a corregir, pero en papel. El cambio de soporte ayuda refrescar el ojo.


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2023 AUTORES Cinco preguntas Sin categoría

Cinco preguntas a Luciano Salerno

En 2023, Luciano Salerno recibió el Premio de Guión por su work-in-progress Tierra adentro, una épica western patagónica inspirada en Una excursión a los indios ranqueles de Lucio V. Mansilla. Hoy contesta cinco preguntas sobre su obra y su proceso de escritura.

¿Cuándo empezaste a escribir?

Empecé a escribir de muy chico, en las máquinas de escribir que había en mi casa y, un poco más adelante, en la primera computadora que llegó a mediados de los 90. Hasta terminar el secundario escribí siempre cuentos cortos, y después en la universidad empecé a escribir guiones de cine. Eventualmente, también empecé a escribir guiones de videojuegos, y eso se terminó transformando en mi profesión más estable. De todos modos, nunca dejé de escribir literatura.

¿Tenés algún tipo de rutina de escritura, o un lugar y un momento predilectos para escribir?

Tengo una rutina de escritura diaria ideal que trato de conciliar con mis ocupaciones laborales, pero eso no significa que la cumpla. En la práctica, los objetivos de los proyectos en los que estoy trabajando en el momento dictan cuándo y cuánto escribo. Siempre hay algún deadline que aumenta muchísimo mi productividad. Más allá de eso, si tuviera que observar mi propio comportamiento, está claro que logro escribir mucho más a la mañana que a la tarde o noche, y una o dos veces por semana escribo en un café o en biblioteca para cambiar de aire.

¿Qué autor te da ganas de escribir cuando lees/ves sus obras?

En general, las películas de Paul Thomas Anderson me dan ganas de escribir guiones. Y cuando leo a Kerouac (u otros autores así de espontáneos y cotidianos) me dan ganas de escribir literatura. 

¿De dónde surgió el proyecto de escribir Tierra adentro?

Tierra adentro surgió directamente de ver muchas películas de John Ford, y de la curiosidad de ver si era capaz de escribir un guion así, una épica de fronteras, sin consideraciones de producción. Al escribir cine de ficción uno se limita constantemente por qué cosas se podrían o no podrían hacer al filmar la película (sobre todo en Argentina), y eso a veces funciona muy bien como excusa. Mi hipótesis era que tal vez no es que no puedo hacer una película así por el contexto de producción, sino que posiblemente no tengo ni la capacidad de escribirla. O dicho de otra forma, que tanto énfasis en las limitaciones externas distrae de las limitaciones personales. Fue muy liberador. 

¿Cómo es el proceso de revisión de tus textos?

Esto varía enormemente según el contexto: es muy diferente si se trata de un proyecto personal o de uno laboral. Pero en mis proyectos, después de escribir un primer borrador, lo mando a algunos lectores de confianza, recopilo un par de devoluciones, y después lo guardo por algunos meses y trabajo en otra cosa. Cuando llega el momento de la reescritura lo releo, miro los comentarios y hago una nueva versión. Y así sucesivamente. Ocasionalmente hago alguna de estas versiones acompañado de un taller, como el que tuvimos después del concurso, pero el proceso es muy similar.

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2023 AUTORES Cinco preguntas

Cinco preguntas a Giuliana Migale Rocco

Giuliana Migale Rocco obtuvo el Premio Narrativa 2023 con un proyecto de novela fragmentaria quela editorial Tenemos Las Máquinas publicó, en abril de 2024, con el título Las cosas menores. El jurado celebró la propuesta por ser «un texto descentrado, digresivo y compacto, con una gran tensión narrativa, y que sostiene su drama en el lenguaje y el ritmo». La autora contesta cinco preguntas sobre su obra y el vínculo con la escritura.

¿Cuándo empezaste a escribir?

Me gustaría poder responder a esta pregunta con precisión, pero la verdad es que no lo sé. Empecé a escribir en muchos momentos y también me olvidé de que podía escribir en muchos otros momentos. Después se me pasó eso y ya no me olvido. Sí tengo dos recuerdos. El primero es una nota de 1999 que encontré hace algunos años. Yo tenía cinco. Era una especie de poema que decía: Mamá te quiero aquí aquí aquí aquí y llenaba la hoja con más aquís. Ahí creo que había algo de la escritura como deseo y también una fe en la palabra como fuerza capaz de hacer que pase algo en el mundo: que mi madre estuviera ahí, cerca, todo el tiempo. El segundo recuerdo que tengo es de tercer grado. Por algún motivo había aprendido fuera del colegio que decir “disco de fuego” era una forma posible de nombrar al sol (ahora me resulta espantosa) y usé la metáfora en un ejercicio de la clase. Me acuerdo de que Graciela, la maestra, me felicitó y me preguntó si sabía qué era una metáfora. Por supuesto, no lo sabía. 

¿Tenés algún tipo de rutina de escritura, o un lugar y un momento predilectos para escribir?

Leer, caminar, ir a un café, tomarme un colectivo, hablar con alguien. La escritura, en mi caso, aparece más en el movimiento que en el silencio. No tengo una rutina, escribo cuando y donde puedo. La escritura casi siempre está interrumpida por el trabajo (quizás por eso las formas breves, las frases cortas, los saltos de página). Pero cuando estoy escribiendo algo, eso siempre encuentra su espacio y su tiempo. 

¿Qué autor te da ganas de escribir cuando lees/ves sus obras?

Muchas; en general, son mujeres. Son las mismas autoras que me dan ganas de llamar a mis amigos por teléfono y leerles fragmentos en voz alta porque no puedo creer lo buenos que son. Marília García, Wislawa Szymborska, Mario Ortiz, Susana Thénon, Estela Figueroa, Beatriz Vignoli, Flaubert, Annie Ernaux, Anne Carson, Ashle Ozuljevic Subaique, Arnaldo Antunes… podría seguir. También me pasa con la obra de artistas visuales: Edgardo Antonio Vigo, Luis Pazos, Federico Peralta Ramos, Eugenia Calvo, Lygia Clark. 

¿De dónde surgió el proyecto de escribir Las cosas menores?

Creo que fue una combinación entre la muerte de mi madre y el mundo que estaba afuera. De todo lo que seguía pasando, moviéndose y existiendo después de su muerte: el trabajo, las cuentas, sus cosas, los gansos, los libros, las camisas sin planchar. Y las palabras, que pueden revivir casi todo. El libro estuvo a punto de llamarse “Una línea en el papel que pudiese”. Y, también, es eso: una línea que pasa por los días y arrastra lo que va encontrando en el camino. 

¿Cómo es el proceso de revisión de tus textos? 

Releo y reescribo mucho mientras escribo. Voy para atrás y para adelante todo el tiempo. Hago taller, escucho, anoto y pido opiniones a unos pocos lectores-amigos. 

Las cosas menores, de Giuliana Migale Rocco, publicado por Tenemos Las Máquinas.
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2023 2024 Jurado

La Nación: Paula Perez Alonso, entre la escritura de ficción y el mundo editorial

Experimentada editora y Jurado del Premio Estímulo a la Escritura 2023, la autora del reciente “El Metropole” reflexiona sobre la actualidad del paisaje de la edición y la forma liberada en que crean los jóvenes.

Esta entrevista de Daniel Gigena fue publicada originalmente en La Nación el 3 de agosto de 2024. Acceder al artículo completo desde aquí.

Aunque es editora de libros de no ficción desde finales de la década de 1990 en el Grupo Planeta (con un intervalo de cuatro años en El Ateneo) y una escritora reconocida desde el comienzo (su primera novela, No sé si casarme o comprarme un perro, de 1995, fue un best seller), Paula Perez Alonso (Buenos Aires, 1958) se asemeja a algunos de los personajes elusivos de El Metropole (Tusquets), su primer libro de cuentos que, en cierto sentido, parece incluir dos libros. Algunos relatos son más clásicos, como el de la niña que descubre que su madre es una bruja (“Lo inconfesable”) o el del niño déspota que martiriza a padres y vecinos (“El suicida”), y que pueden inscribirse en la rica tradición de la literatura rioplatense; otros, en cambio, resultan especulativos y enigmáticos.

Muchos de los cuentos habían sido “testeados” en el suplemento Verano 12 del diario Página 12. “Funcionó como un motor –dice la autora–. Son cuentos escritos a lo largo de doce años; varios quedaron afuera, porque siempre estoy escribiendo cuentos. El tema de la curaduría fue ir cortando”.

Es posible hallar una clave de lectura del conjunto en el cuento que da título al volumen, que hace referencia a un hotel donde el mayor acto creativo de los pasajeros en tránsito consiste en “desprenderse de uno mismo para ser otro”. “Es un libro con cuentos que tienen en común mundos cerrados sobre sí mismos, con personajes solitarios cuyo cruce con el mundo exterior los define o los obliga a determinarse –plantea–. Uno puede vivir en la soledad, cómodo, sin rispideces, sin necesidad de una identidad, pero hay un momento en el que se sale al mundo”.

En El Metropole, entonces, se narran los riesgos, las amenazas y los desafíos que conllevan el encuentro con los otros y el “choque” con el exterior, cualquiera sea la frontera que se atraviesa. “Podría decirse que son cuentos que muestran mundos de equilibrios inestables, como son todos los equilibrios, en los que lo sensorial y perceptivo viene antes que lo racional y el saber”, señala la autora, para quien la escritura, en muchas ocasiones, “predice” los hechos. “Lo escribo, lo imagino, lo cuento y después lo conozco. Uno no sabe bien qué está escribiendo y avanza en el desconocimiento. Es muy divertido. Eso que llega después viene como algo que yo no sabía y es tan material y potente como lo real. Me pasó con Kaidú”. Con esa novela de 2021,Perez Alonso ganó el Premio Nacional de Novela Sara Gallardo en 2022.

La autora reconoce “influencias involuntarias” de Silvina Ocampo, Sara Gallardo, Italo Calvino, los tres “con el ojo relativo y crítico de los que no se consideran el centro del universo”, señala.

Para Perez Alonso, que en 2023 fue jurado junto con Alan Pauls, Héctor Guyot y Romina Paula del Premio Estímulo a la Escritura “Todos los tiempos el tiempo”, para jóvenes de 20 a 40 años, las nuevas generaciones escriben de manera diferente.

“Hay una generación de menos de cuarenta años más liberada de los que fueron o son nuestros modelos de escritores, los jóvenes están más liberados del purismo –sostiene–. Ninguno de ellos quiere escribir como Saer y Onetti ni como dictan algunos ‘comisarios de la cultura’. Están mucho más influidos por César Aira, que dijo hace poco a la TV sueca que su escritura imita el caminar de un niño. Y Aira es un clásico ya”.

Otro factor determinante para esta “liberación” de voces es la mayor posibilidad de publicar que tienen los escritores jóvenes en la actualidad.

“Ahora se publica tanto que nadie está esperando los libros de nadie; por lo tanto, se escribe con más libertad –remarca la escritora y editora–. Eso también condiciona el modo de leer: se lee más interrumpido, con varias cosas al mismo tiempo. Y cada vez hay menos personas que se sienten obligadas a terminar un libro. Parece que siempre hay algo más interesante que te está esperando”.

–Al cambiar los modos de leer, ¿cambiaron los modos de editar?

–Los grandes grupos editoriales necesitan ventas y no se los puede criticar ni atacar por eso; buscan ampliar el mundo lector, no perder lectores, sino sumar a esas personas que nunca leyeron un libro. Esos lectores buscan novelas de grandes personajes, con tramas sólidas. Las editoriales medianas y chicas pueden darse el gusto de ser más modernas, incluir a escritores que toman riesgos, que tratan de no acatar la norma, de buscar algo diferente con una voz propia. Luego las más grandes los captan. Son lógicas que conviven, funcionan. Se puede publicar a un autor que tiene éxito, como pasó con Dolores Reyes en Sigilo, y dejar que se vaya a otra editorial: ese movimiento es saludable.

–¿Cómo conviven en vos la escritora y la editora?

–Me tengo que desdoblar con mucho esfuerzo. Al principio, todo el tiempo tenía palabras de otros en mi cabeza, que después logré separar. Con el tiempo, lográs leer sin involucrarte. Es el trabajo del camaleón. Para ser editor tenés que tener cierto deseo de invisibilidad, porque si querés protagonizar vas a tratar de imponerte ante el escritor o frustrarse porque no tomó lo que proponías. La verdad es que mi corazón está en la ficción, pero como edito a escritores con mucha experiencia mi intervención es mínima, de registro, de palabras, de la importancia del comienzo. Con los escritores de no ficción, como casi siempre son periodistas, sobresalen los que son buenos lectores, como Tato Young. Hugo Alconada Mon se convirtió en un escritor de ficción y en su segunda novela se nota cuánta buena ficción ha leído porque está suelto y escribe con un oído muy fino para las voces, se nota cómo disfruta de escribir.

–¿El ámbito literario va a salir indemne del contexto político actual?

–No hay concursos, el Sara Gallardo de Novela y el Storni de Poesía ya fueron. Lindísimos premios, una tristeza enorme que no se hayan convocado. Los premios son algo importantísimo para descubrir voces, porque los escritores escriben en condiciones de trabajo pésimas, todos robándole horas de trabajo. Lo mismo en todas las artes. Es una locura que la literatura y el arte no sean percibidos como algo vital para un país. Pero confío en que sea algo transitorio.

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2023 Convocatoria Incentivo a la edición Premiación PRENSA

La Nación: ¿quiénes ganaron la cuarta edición del certamen de obras en proceso?

El Premio Estímulo a la Escritura Todos los tiempos el tiempo, impulsado por La Nación, Fundación Bunge y Born y Fundación Proa, entregó los reconocimientos a los jóvenes autores de obras en proceso.

Escrito por Daniel Gigena para La Nación. Para acceder a la nota completa, cliquear aquí.

La espera llegó a su fin. Hoy a la tarde, en el Auditorio de Fundación Proa, se anunciaron los nombres de los ganadores de la cuarta edición del Premio Estímulo a la Escritura “Todos los tiempos el tiempo” ideado por Fundación Bunge y Born, Fundación Proa y LA NACION para impulsar el desarrollo de autores de 20 a 40 años, a través de apoyos al proceso de creación, incentivos a la edición de las obras y clínicas de escritura. De la ceremonia, conducida por el periodista y escritor Maximiliano Legnani, participaron integrantes del jurado, representantes de las empresas organizadoras y los jóvenes finalistas. “Por suerte cada obra tiene su destino -dijo la directora de Fundación Proa, Adriana Rosenberg-. La creatividad es inmensa”.

“En la Argentina hay un cuerpo de creadores muy importante que puede soñar y construir un país”, coincidió Norberto Frigerio, director de Relaciones Institucionales de LA NACION. En esta edición participaron 1120 proyectos en cinco categorías: narrativa, narrativa breve, guion, dramaturgia y narrativa gráfica. En las primeras cuatro se entrega un premio de $ 600.000 a cada ganador; en la de narrativa gráfica, uno de $ 400.000 para ser destinado a la edición de la obra. Se enviaron “obras en proceso” de todo el país.

El jurado de esta edición, integrado por los escritores Romina Paula, Paula Pérez Alonso, Héctor Guyot y Alan Pauls, seleccionó un proyecto ganador en cada categoría. En ediciones anteriores, figuras reconocidas de la cultura como Alfredo Arias, María Sonia Cristoff, Mercedes Halfon, Ariana Harwicz, Pablo Gianera, Leila Guerriero, Mariano Llinás, Daniel Link, Pola Oloixarac y Sole Otero fueron jurados de “Todos los tiempos el tiempo”.

Paula Pérez Alonso y Giuliana Migale Rocco

En narrativa, donde concursaron 360 proyectos, el premio lo obtuvo Giuliana Migale Rocco (CABA, 1994), por “Algo”. La autora es licenciada en Relaciones Internacionales y Magíster en Gestión de la Cultura por la Universidad de San Andrés (UdeSA), y se desempeña como gestora cultural en ámbitos institucionales e independientes vinculados a las artes escénicas, la literatura y las artes visuales, y como consultora independiente en políticas públicas. Actualmente es coordinadora académica de la Maestría en Gestión de la Cultura de la UdeSA y una de las organizadoras del Mundial de Escritura.

Pérez Alonso entregó el premio. “Es una propuesta audaz y contemporánea, compacta y con una gran tensión narrativa, que sostiene su drama en el lenguaje, el ritmo y la sintaxis -dijo sobre ‘Algo’-. Nos cautivó a todos”. Rocco dijo que su texto era “una pregunta todo el tiempo” y se llevó de suvenir el escrito con las palabras de la escritora y jurado.

Las menciones fueron para “Los signos blandos de la simetría”, relato policial de Patricio Cerminaro (CABA, 1995); “Lucio”, de Mariana Komiseroff (Don Torcuato, 1984), sobre el atroz asesinato de Lucio Dupuy; “La flamenca”, de Ana Montes (CABA, 1992), y “Caribe”, de Pilar Renau (CABA, 1989).

Artículo escrito por Daniel Gigena para La Nación. Para acceder a la nota completa, cliquear aquí.

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2023 Clínicas Convocatoria Incentivo a la edición Jurado Premiación

Fueron revelados los ganadores de la edición 2023

5 proyectos de obra de diversos géneros fueron distinguidos por el Jurado. Se destacaron por encima de 1100 proyectos inscriptos en la convocatoria.

El miércoles 22 de noviembre, la Fundación Bunge y Born, Fundación Proa y La Nación anunciaron conjuntamente los proyectos galardonados de la cuarta edición consecutiva del Premio Estímulo a la Escritura Todos los tiempos el tiempo 2023. La ceremonia, conducida por el periodista cultural Maximiliano Legnani, tuvo lugar en el Auditorio de Fundación Proa, en La Boca. 

Desde su creación en 2020, el certamen tiene como objetivo impulsar el desarrollo de autores emergentes a través de apoyos al proceso de creación de sus textos, incentivos a la edición de las obras, y clínicas de escritura. 

“Los creadores necesitan tiempo, introspección, cuidados y tranquilidad para ejercer su tarea. De ahí la idea de colaborar en el proceso mismo de trabajo.”, destacó Adriana Rosenberg, Presidente de Fundación Proa.

En la convocatoria, abierta de del 20 de julio al 20 de septiembre de este año, podían participar escritores de 20 a 40 años de edad de todo el país con proyectos de obra en una de las cinco categorías propuestas: Narrativa, Narrativa Breve, Narrativa gráfica, Guión y Dramaturgia. Hubo 1120 inscriptos de las 24 jurisdicciones del país. Sumando las cuatro ediciones, suman más de 5000 inscripciones. 

“En la Argentina hay un cuerpo de creadores muy importante que puede soñar y construir un país”, destacó Norberto Frigerio, Director de Relaciones Institucionales de La Nación.

El pasado lunes 13 de noviembre fueron anunciados los 17 finalistas. Entre ellos hay autores del sur de la Provincia de Buenos Aires, de Río Negro, de Nequén, de La Pampa, Córdoba y Santiago del Estero, además de CABA. 

Norberto Frigerio, Héctor Guyot, Paula Pérez Alonso, Romina Paula, Daniel Link, Adriana Rosenberg y Gerardo Della Paolera.

El Jurado de la 4ta edición, integrado por los reconocidos escritores Héctor Guyot, Romina Paula, Alan Pauls y Paula Pérez Alonso, seleccionó un proyecto ganador en cada categoría. Los autores premiados recibieron 600.000 pesos como estímulo para seguir desarrollando su obra.

En Narrativa Gráfica, con el fin de apoyar la publicación por parte de una editorial, los organizadores otorgaron a la obra ganadora un Incentivo a la Edición de 400.000 pesos.

El Jurado también distinguió doce proyectos con Menciones que le valen a sus autores la posibilidad de participar en las clínicas de escritura dictadas por Daniel Link y Ariana Harwicz. Desde Francia, Ariana Harwicz envió un mensaje a los finalistas para felicitarlos: “Un escritor no tiene que dejarse arrastrar por nada que no sea su escritura. Su única causa, su épica, es su escritura. Les deseo que tengan un gran camino en la creación de sus obras.”.

Paula Pérez Alonso / Foto: Noelia Guevara AF/ LA NACION

“La actividad de los creadores es de un enorme coraje porque nuestra sociedad no siempre valora las artes y la cultura. Por eso nos alegra que muchas de las obras distinguidas en este certámen en el pasado hayan seguido su curso, crecido e ido al encuentro de nuevos lectores y espectadores.”, señaló Gerardo Della Paolera, Director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born. 

Desde sus inicios, han sido Jurado de este certámen: Alfredo Arias, María Sonia Cristoff, Mercedes Halfon, Ariana Harwicz, Pablo Gianera, Leila Guerriero, Héctor Guyot, Daniel Link, Mariano Llinás, Pola Oloixarac, Sole Otero, Romina Paula, Alan Pauls y Paula Pérez Alonso.

Rocío Muñoz, Manuel Cantón, Lara Sade, Giuliana Migale Rocco, y Pablo Vera Solari (recibió el premio en representación de Luciano Salerno) / Foto: Noelia Guevara AF/ LA NACION

Premiados

Narrativa

Algo, de Giuliana Migale Rocco (CABA, 1994)

El proyecto de Giuliana Migale Rocco es una propuesta audaz, contemporánea, que tiene la gracia de eludir la convención  «principio, desarrollo y final” que se estableció en el siglo XIX para la novela. “Algo” es un texto descentrado, digresivo y compacto, con una gran tensión narrativa, y que sostiene su drama en el lenguaje, el ritmo y la sintaxis. Fluye con inteligencia, sensibilidad, humor y elocuencia. Nos cautivó a todos.
Paula Pérez Alonso, durante la Ceremonia.
Es un texto que es una pregunta todo el tiempo.
Giuliana Migale Rocco, durante la Ceremonia.
Manuel Cantón / Foto: Noelia Guevara AF/ LA NACION

Narrativa Breve

Obsolescencia programada, de Manuel Cantón (CABA, 1996)

Manuel Cantón explora algo así como una ficción de archivo: destilando las potencias narrativas del documento, su libro mapea más de un siglo de historia argentina en una serie de relatos protagonizados por el cuerpo, la tecnología y la política. Un escritor ambicioso, en el mejor, más audaz, más riesgoso sentido de la palabra.
Alan Pauls, en un texto enviado para la Ceremonia.
El libro está basado en una historia que escribió mi abuelo sobre su pueblo, un pueblo muy chico de 300 habitantes al sur de Córdoba. Yo me divertí haciendo mi versión.
Manuel Cantón, durante la Ceremonia.

Guión

Tierra adentro, de Luciano Salerno (CABA, 1989; reside en Berlín)

Un drama histórico inspirado en “Una excursión a los indios ranqueles”, de Lucio V. Mansilla. Y digo inspirado porque se trata de una “adaptación libre”. Es una historia de fronteras, en la que los hombres blancos van al encuentro de lo desconocido, de lo otro, de lo que les es ajeno, en territorio indígena. Y esto de algún modo es recíproco; es decir, lo mismo vale desde la perspectiva de los indios. Hay en el guión una muy lograda reconstrucción histórica, con una tensión dramática que nunca decae, desde el principio de la expedición hasta el desenlace. En definitiva, propone un sondeo en las zonas más oscuras o complejas de la naturaleza humana.
Héctor Guyot, durante la Ceremonia.
Rocío Muñoz / Foto: Noelia Guevara AF/ LA NACION

Dramaturgia

Campera, de Rocío Muñoz (CABA, 1992)

La obra de Rocío Muñoz se destaca por su trabajo profundamente personal sobre un duelo, con personajes entrañables, una buena idea de puesta y un lenguaje particular, inteligente y preciso, doloroso pero lleno de humor.
Romina Paula, durante la Ceremonia.
Esta obra está basada en la historia de mi hermano, que hoy cumpliría años.
Rocío Muñoz, durante la Ceremonia.
Lara Sade / Foto: Noelia Guevara AF/ LA NACION

Narrativa Gráfica

Exterior Playa Atardecer, de Lara Sade (San Carlos de Bariloche, Rio Negro, 1992) y Camila Tellería (La Plata, 1995)
Seleccionamos las obras de Lara Sade y Camila Tellería por la  originalidad de la propuesta en un género híbrido y por la mirada aguda y cómica, ”desde adentro”, que despliega tanto en palabras como en ilustraciones sobre el universo del rodaje y sus vicisitudes.
Romina Paula, durante la Ceremonia.
Es de alguna manera nuestro homenaje al cine independiente y nacional.
Lara Sade, durante la Ceremonia.

Menciones

Narrativa

  • Los signos blandos de la simetría, Patricio Cerminaro (CABA, 1995)
  • Lucio, Mariana Komiseroff (Don Torcuato, Prov. de Bs.As., 1984; reside en La Pampa)
  • La flamenca, Ana Montes (CABA, 1992)
  • Caribe, Pilar Renau (CABA, 1989)

Narrativa Breve

  • Al infierno igual, Ju Donzelli (Santiago del Estero, 1994; reside en Córdoba)
  • Salmos, Rocío Lago (25 de mayo, Prov. de Bs.As., 1986)

Guión

  • FUEGO, Agustín Godoy (CABA, 1987, creció en Colombia)
  • Lo que trajo la tormenta, Miguel de Zuviría (CABA, 1992)

Dramaturgia

  • Óliver, el último hit del verano, Lucas Sánchez (Tandil, Prov. de Bs.As., 1990)
  • Sidra caliente, Alejo Sulleiro (Allen, Río Negro, 1998)

Narrativa Gráfica 

  • Aliens, Clarisa Lea Place (CABA, 1993) y Juan Martín Paz (Neuquén, 1991)
  • Un camino a rayas, Lucía Marroquín (Suipacha, Prov. de Bs.As., 1985)

¡Felicitaciones a todos los autores distinguidos!

Crédito fotos: Noelia Guevara AF/ LA NACION

Categorías
2023 Finalistas Incentivo a la edición Premiación

El Premio Estímulo a la Escritura anuncia a los finalistas 2023

Hay 17 proyectos finalistas destacados por el Jurado. Los ganadores serán revelados el miércoles 22 de noviembre.

La Fundación Bunge y Born, Fundación Proa y La Nación tienen el agrado de anunciar los proyectos de escritura finalistas de la cuarta edición del Premio Estímulo a la Escritura Todos los tiempos el tiempo, destacados entre más de 1100 proyectos presentados.

El Premio Estímulo busca impulsar el desarrollo de textos transformadores de autores emergentes en una etapa temprana de sus carreras, a través de becas de estímulo a la creación o incentivos al proceso de edición de las obras.

Desde el cierre de la convocatoria el 20 de julio pasado, comenzó un arduo proceso de selección para identificar las obras más promisorias, por su carácter audaz y transformador, en cada una de las cinco categorías: Narrativa, Narrativa Breve, Guión, Dramaturgia y Narrativa Gráfica

Un Jurado de primera línea integrado por los escritores Alan Pauls, Héctor Guyot, Paula Pérez Alonso y Romina Paula se expidió en la etapa final del proceso de selección, acotando a diecisiete la cantidad de proyectos finalistas.

Los autores de la obra en desarrollo que resulte ganadora en cada categoría obtendrán el Premio Estímulo de 600.000 pesos, que podrán invertir sin restricciones en el proceso de escritura. En el caso de Narrativa Gráfica, los organizadores otorgarán a la obra premiada un Incentivo a la Edición de 400.000 pesos para contribuir a su publicación por parte de una editorial independiente especializada en el género. 

Además, el Jurado asignará hasta doce menciones que le abrirán a los autores la posibilidad de participar de Clínicas de escritura interdisciplinaria con los escritores Daniel Link y Ariana Harwicz. Los autores ganadores del Premio también podrán participar de estas Clínicas. 

La decisión final del Jurado se dará a conocer el miércoles 22 de noviembre de 2023

Gracias a todos los participantes de esta edición, y felicitaciones a los finalistas!

Estos son los finalistas: 

NARRATIVA

  • Los signos blandos de la simetría, de Patricio Cerminaro (CABA, 1995)
  • Lucio, de Mariana Komiseroff (Don Torcuato, Prov. de Bs.As., 1984; reside en Toay, La Pampa)
  • Algo, de Giuliana Migale Rocco (CABA, 1994)
  • La flamenca, de Ana Montes (CABA, 1992)
  • Caribe, de Pilar Renau (CABA, 1989)

NARRATIVA BREVE

  • Obsolescencia Programada, de Manuel Cantón (CABA, 1996)
  • Al infierno igual, de Julieta Jozami Nassif (Santiago del Estero, 1994; reside en Córdoba)
  • Salmos, de Rocío Lago (25 de mayo, Prov. de Bs.As., 1986)

GUIÓN

  • FUEGO, de Agustín Godoy (CABA, 1987)
  • Tierra adentro, de Luciano Salerno (CABA, 1989; reside en Berlín)
  • Lo que trajo la tormenta, de Miguel de Zuviría (CABA, 1992)

DRAMATURGIA

  • Campera, de Rocío Muñoz (CABA, 1992)
  • Óliver, el último hit del verano, de Lucas Sánchez (Tandil, Prov. de Bs.As., 1990)
  • Sidra caliente, de Alejo Sulleiro (Allen, Río Negro, 1998)

NARRATIVA GRÁFICA 

  • Aliens, de Clarisa Lea Place (CABA, 1993) y Juan Martín Paz (Neuquén, 1991)
  • Un camino a rayas, de Lucía Marroquín (Suipacha, Prov. de Bs.As., 1985)
  • Exterior Playa Atardecer, de Lara Sade (San Carlos de Bariloche, 1992) y Camila Tellería (La Plata, 1995)