La novela gráfica Inundación, un policial noir ambientado en Villa Epecuén en los años previos a la histórica crecida, ganó el Premio Narrativa Gráfica en 2022. Conversamos con el guionista y el ilustrador.

¿Cuándo empezaron a escribir y/o dibujar?
Guido Barsi: Que yo recuerde, a eso de los 15 años más o menos. Después de leer mucho a Stephen King, me enamoré de sus libros y leía todo lo que podía hasta que empecé a pensar que podía hacer eso que me gustaba. Ahí me largue a escribir. Escribía bastante, relatos, intentos de novelas. Después me encontré con H. G. Oesterheld y “El Eternauta”. Ya venía leyendo bastante comics pero ése fue mi acercamiento fuerte a la historieta nacional. De ahí dije “¿por qué no escribir también eso que me gusta?” y de ahí me mandé a escribir guiones. Todo fue de autodidacta, tratando de emular lo que había leído. En el caso de la historieta sí leí algunas notas sobre el formato del guion pero mi aprendizaje fue escribiendo a prueba y error.
Santiago Miret: Desde que tengo uso de razón que dibujo, pero fue a mis 17 o 18 años que empecé a tomármelo un poco más en serio. Es hasta el día de hoy que estoy tratando de tomármelo un poco más en serio.
¿En qué lugar y momento del día escriben/dibujan? ¿Tienen algún tipo de rutina?
GB: Escribo cuando puedo. Con un trabajo fijo y un niño en casa se complica establecer un tipo de horario fijo por lo que intento tener en la mente el guion que voy a escribir, si tengo un momento lo paso rápidamente a un anotador y después, cuando tengo un tiempo libre, me pongo en la PC a pasarlo en limpio. A veces prescindo del anotador y escribo el guion con lo que tengo en la cabeza y le voy dando forma a medida que salen las palabras.
SM: Trato de dedicar unas horas todos los días a dibujar. Aunque a veces se complica por las otras responsabilidades que pesan durante el día. Mi horario más lúcido es por la mañana, pero generalmente me hago un rato por las tardes y noches, lo cual no es bueno porque ya no tengo tanta coordinación como tendría en la mañana. Supongo que las noches suelen ser para mí el mejor momento para dedicarle a dibujar.
¿Qué autores les dan ganas de escribir/dibujar cuando leen sus obras?
GB: Cualquier buena historia te dan ganas de escribir, independientemente de quien la escribe o la dibuja. Si estás leyendo una historieta atrapante te motiva en distintos niveles y probablemente te dispare algunas ideas. Después está la sana envidia de imaginar que tal autor está dibujando tus guiones. Eso suele pasar bastante, imaginar que un Dante Ginevra, Tumburús o los brasileros Fabio Moon y Gabriel Bá están a cargo de tu guion. O también el tema de la extensión, al leer una serie que se extiende por tantos capítulos o páginas, te dan ganas de poder hacer algo así que en nuestro país es complicado extenderse tanto.
SM: Históricamente son fuente de inspiración autores clásicos como el local Alberto Breccia, o el yanqui Alex Toth. Dos bestias de su tiempo cuyos enloquecidos claroscuros son escuela de generaciones de dibujantes. En la actualidad me resultan de gran inspiración el inglés Sean Phillips y su indescriptible destreza para describir escenas cotidianas, y el recordado John Paul Leon cuyo estilo en blanco y negro pareciera esculpir los volúmenes tridimensionalmente.
¿De dónde surgió el proyecto de escribir Inundación?
GB: El origen de la idea fue cuando visité Epecuén allá por el 2010. En esos años el agua estaba empezando a bajar y ya se podía caminar por la ciudad. Ver eso me dejo impactado. Los edificios, las calles, toda la vida de personas y la ciudad entera borrada por la negligencia. Llegué a mi casa y me leí todo lo que pude para conocer lo que había pasado, libros, notas, videos… Desde ahí que me quedaron las ganas de hacer algo con esa historia, hacer un policial que sucediera durante la inundación.
Recién pude concretarlo cuando empezamos a trabajar con Santiago. Hicimos una historieta corta de ciencia ficción y le propuse hacer “Inundación”. La idea le encantó, él también había visitado Epecuén y conocía la historia. Los dos empezamos a investigar y tomar notas antes de empezar con la historieta.
SM: Guido me comentó que tenía ganas de hacer una historia en torno a la tragedia de Epecuén, justo en el momento en que yo me encontraba pensando en eso. Hacía poco había visitado el lugar y confirmé mi fascinación nutrida de comentarios y leyendas que había escuchado tiempo atrás. De inmediato le dije que sí, y al poco tiempo volví a visitar el lugar, ahora con un espíritu más exploratorio y documental.
¿Con qué personaje de ficción les gustaría sentarse a comer?
GB: Con Savarese, así me presenta a Cacho Mandrafina.
SM: Creo que el Corto Maltés puede tener muy buenas historias que contar, aunque siendo sinceros con mi adolescencia, me encantaría compartir unas cervezas con el viejo Ahab y que me cuente si todo eso de la ballena es cierto.

